Light up a Life es una iniciativa irlandesa a manos de Our Lady’s Hospice & Care Services que se inició en 1992, y desde entonces ha ofrecido consuelo y alegría a miles de personas en Irlanda, el Reino Unido y en el resto del mundo, aportando grandes beneficios a la comunidad local, y a otros muchos hospices.

Para aquellos que nunca hayan oído la palabra hospice, la etimología nos ayudará a comprender el concepto. Las palabras hospitalidad, hotel, hospicio, hostal y hospital derivan de la raíz latina hospes, y que significa “huésped”. De ahí derivó hospitium, que engloba el sentimiento cálido entre el anfitrión y el huésped por un lado; y por otro, el lugar donde se experimenta esa relación.

Así pues, el hospice es una filosofía de cuidado y a su vez el lugar donde se desarrolla, que centra su atención en los síntomas físicos y emocionales del paciente y sus familias más que en la enfermedad terminal.

El objetivo fundamental es promover una vida alerta, digna y sin dolor por medio de un sistema que es respetuoso con las necesidades individuales y multidimensionales del paciente, y que requieren el apoyo de diferentes disciplinas que deben compartir la mirada holística de cuidado (física, psicológica, social y espiritual).

Light up a Life, Ilumina una vida

El hospice también apoya a los cuidadores familiares acompañando, guiando y haciéndolos parte de los cuidados del paciente. Se considera la atención al duelo de máxima importancia para los que quedan y sufren por la pérdida de un ser querido, pero eso lo dejamos para otro artículo.

Como se entiende hoy en día, Our Lady’s Hospice fue el primer hospice que se creó en el siglo XIX, a iniciativa de la Madre Mary Aikenhead, fundadora de las Hermanas Irlandesas de la Caridad en Dublín.

En España, el único hospice como tal que existe de momento está situado en la localidad de Benalmádena, en Málaga. Tengo el honor y el privilegio de ser voluntaria en uno de sus programas, la Unidad de Ingresos. Consta de 9 habitaciones dobles, para que el paciente y un familiar puedan pasar las noches cómodamente. Cada habitación cuenta con una terraza que da a un delicioso jardín con vistas al mar. Tanto el paciente como los familiares están atendidos por un maravilloso equipo de médicos, enfermeras y psicólogos; y por nosotros los voluntarios que, por turnos, visitamos a unos y otros.

Cuando nos reciben, unas veces simplemente les sostenemos la mano; otras nos regalan conversaciones sobre sus vidas, historias algunas veces agradables, otras menos. Y a menudo, aunque no siempre, ayudan a los que se quedan a hacer una profunda reflexión y a priorizar lo verdaderamente importante en la vida. La situación actual ha interrumpido esta maravillosa labor de los voluntarios, los cuales estamos deseando volver a iniciar. Cudeca tiene un evento similar a Light up a Life, que ha llamado “Enciende una luz”.

La precursora de este evento en el marco del Festival Dando Vida a la Muerte es Naomi Hasson, una enfermera de cuidados paliativos en la Fundación Doble Sonrisa que forma parte de la red de Ciudades Compasivas, además de ser un miembro muy querido del comité del Festival Dando Vida a la Muerte. Inspirada en la campaña Light up a Life, la hizo realidad en su comunidad en Vizcaya el 29 de diciembre de 2019. Unas 50 personas se reunieron en Getxo para escuchar música y encender velas en memoria de sus seres queridos.  El evento fue tal éxito que estaba destinado a repetirse.

Por ello, con gran ilusión desde el Festival Dando Vida a la Muerte, invitamos a todo el mundo al evento virtual que denominamos «Ilumina una Vida», y que tuvo lugar el domingo 27 de diciembre a las 19:00 h. Durante unos minutos, Naomi nos explicó el proyecto original, escuchamos música, disfrutamos de dos maravillosas poesías y recordamos a nuestros seres queridos con un precioso acto simbólico. Cada uno de nosotros, al encender nuestras velas, recordamos a aquellos que murieron antes que nosotros, pero que siguen por siempre en nuestros corazones.

A continuación, uno de los poemas que merece la pena leer, escrito por San Agustín de Hipona:

La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.

Yo soy yo, vosotros sois vosotros.

Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo.

Dadme el nombre que siempre me habéis dado.

Hablad de mí como siempre lo habéis hecho.

No uséis un tono diferente. No toméis un aire solemne y triste.

Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos.

Rezad, sonreíd, pensad en mí.

Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.

La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.

¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?

Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.

¿Veis? Todo está bien.

No lloréis si me amabais…

Estamos profundamente agradecidas a nuestros colegas de Our Lady’s Hospice & Care Services por inspirarnos en España con una iniciativa tan significativa,y que desde el Festival Dando Vida a la Muerte, repetiremos en los años venideros. Y a Cudeca, por haber sido la gran precursora e inspiradora en España de este movimiento:

Además, adjunto el enlace a la página web del Festival Dando Vida a la Muerte, y a sus redes sociales:

Web: https://dandovidaalamuerte.org/

Facebook: https://www.facebook.com/festivaldandovidaalamuerte

Instagram: https://www.instagram.com/dandovidaalamuerte/

Youtube: https://youtube.com/c/dandovidaalamuerte

En la vida no hay cosas que temer, solo cosas que comprender… Hablemos.

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Contacto:

Teléfono/wasap: +34 622 146 132

Email: amaniduelo@noeliacorrea.es

Instagram: noeliacorrealandaluce

LinkedIn: Noelia Correa

 

Gracias a la vida, por poner en mi camino a todas las personas que me están ayudando a cumplir con mi propósito.

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